Cumbres

Cumbres es un libro autopublicado por Rikardo Pantoja en 2016, transita la palabra en la necesidad de reconocer al hombre puesto en el cosmos, en un sitial que le permite examinar el mundo que lo rodea, pero también transita la necesidad -de espacio y tiempo- de perpetuarse desde la palabra, no como una persona determinada y fija, sino desde el entramado de la palabra misma, por eso es recurrente la autonegación, pero así mismo la afirmación constante de un YO que se reconoce en la palabra. No me detiene la sensualidad del devenir, si ese tiempo sobre el cual me dirijo es el propicio para ser lo que soy. También en este libro hay una carga humanística importante, que recuerda a los escritores del quattrocento, en la medida que se busca afianzar el ser humano en el reconocimiento de su potencialidad, de ahí que esa pretensión del anonimato que se pierde en el tiempo se reafirma con el deseo de la permanencia en la palabra poética. Busco un poema que me permita morir, que advierta que al ser leído olvidarán mi nombre. Por eso lo divino, como una concepción clásica, está presente en Cumbres, ahí lo sacro y lo profano toman carices importantes para entender ese puesto que el hombre se va ganando poco a poco, por eso en la línea del tiempo, que parece se desdibuja pero nunca desaparece, está el accionar del poeta que narra lo visto-pretendido-buscado, no como una añoranza ni como un deseo, sino como una impronta de esa existencia que no es atemporal sino una constancia, reconociendo en parte una herencia whitmaniana que remarca las lecturas del autor. Dios o el Diablo rifan parte de mis despojos. Tal vez por eso escribo, para no apestar a humano, hedor que aprendí a olvidar, por ello no disfrazo las palabras, ni las formas. Bienaventurados los unos y los otros, los malos, los buenos y los enemigos, por ser también una partícula del universo, bendecidos todos por sobrevivir al mismo error que hizo del olvido una palabra definitiva. ¿Y qué es el tiempo? Velocidad y espacio, imprescindible para muchos. He ahí la relatividad, marcada por quien observa y no por el propio objeto observado, lo que nos recuerda el viejo precepto de Heráclito de que todo está en permanente fluidez. Para Nietzsche, también poeta, el tiempo es una serie infinita de cíclicos periodos idénticos, un eterno retorno donde la eternidad no está definida. Una hora indeterminada en un reloj determinado. Las 5 de la tarde para García Lorca. Para Borges el tiempo es un problema y la eternidad una fatigada esperanza. Rikardo Pantoja desde su palabra poética se ubica en el tiempo como un sujeto que afecta pero que también se siente afectado, no por el movimiento de las manecillas del reloj en una era digital, sino que este tiempo se encuentra fragmentado por su propia experiencia vital, que aquí se vuelve poema, pero también contenida en los epígrafes que acompañan la obra, como un segundero que marca pautas a lo que viene líneas abajo. Palabras vitalistas, donde lo que importa es el goce del vivir, del estar aquí y ahora, también como una rememoración y un anhelo que van de la mano desde su poesía, desde Partes del tiempo (2021).

Autor: Rikardo Pantoja

Precio: $30,000