Pluma de ganso

“Ella no sabía escribir, pero el día en que la tinta de Péricles se volcó, el dedo de ella, deslizándose sobre la mesa, decía: Yo soy Aurora. Pero solo ella sabía que el trazo grueso y negro sobre la mesa decía eso. Era necesario que otras personas lo supieran también, era necesario que los hermanos, que Francisquinho, que el padre y la madre –que todos ellos– llegaran a distinguir en el trazo oscuro lo que ella distinguía”

Autor: Nilma Lacerda

Precio: $35,000